El Proteccionismo y las excusas de Trump

El comercio internacional, aunque imperfecto, ha demostrado beneficios significativos a lo largo del tiempo. A pesar de problemas como cooperación deficiente y protecciones a industrias específicas, ha contribuido al crecimiento económico global desde los años 60. Entre sus ventajas están la reducción de costos de producción por economías de escala, la disminución del poder de monopolios y una mayor variedad y accesibilidad de productos para los consumidores. Sin embargo, la intervención gubernamental aún es común, especialmente bajo argumentos políticos y económicos.

Durante el gobierno de Donald Trump, el proteccionismo se convirtió en una política central. A través de aranceles “recíprocos” a diversos países, se intentó defender la economía estadounidense, en especial frente al déficit de la cuenta corriente. Este argumento ha sido cuestionado, ya que no considera otros factores como las cuentas de capital y financiera, que pueden equilibrar ese déficit. Además, imponer aranceles suele provocar respuestas similares de otros países, lo que afecta también las exportaciones y no necesariamente mejora el saldo comercial.

Otro argumento proteccionista es la defensa del empleo nacional, pero la evidencia histórica y teórica indica que el efecto neto sobre el empleo es casi nulo, ya que los puestos ganados en sectores protegidos se pierden en sectores exportadores. A largo plazo, estas políticas pueden favorecer temporalmente a ciertas industrias, pero también provocan inflación, reducen el poder adquisitivo, generan incertidumbre económica y desplazan empleos. La evidencia sugiere que, de mantenerse estas medidas, podría deteriorarse la calidad de vida en lugar de mejorarla.

 

García, J. J. (2025, abril 14). El proteccionismo y las excusas de Trump. El Financiero. https://www.elfinanciero.com.mx/monterrey/2025/04/14/juan-j-garcia-el-proteccionismo-y-las-excusas-de-trump/