Aranceles y barreras a la competencia en México

En ciertos casos, los problemas de competencia económica no se deben a conductas empresariales, sino a barreras jurídicas o estructurales que distorsionan la libre concurrencia. Los aranceles, por ejemplo, son una barrera que limita la competencia tanto en mercados nacionales como internacionales. Es fundamental distinguir entre una conducta empresarial anticompetitiva y una estructura de mercado que impide el desarrollo pleno de la competencia.

Una alta concentración de mercado en industrias emergentes puede funcionar como una barrera de entrada para nuevos competidores. Del mismo modo, aranceles elevados restringen la competencia y perjudican al consumidor final. El concepto de barreras de entrada surgió tras la Segunda Guerra Mundial, cuando economistas industriales buscaban explicar la persistencia de altos márgenes de utilidad en sectores con fuerte concentración de mercado.

Teóricamente, en mercados sin barreras de entrada, la competencia debería llevar a una normalización de las utilidades con el tiempo. En el caso de México, estas barreras están vinculadas al modelo de crecimiento económico del siglo XX, particularmente el modelo de Industrialización Vía Sustitución de Importaciones (IVSI), que fomentó altos aranceles y un cierre al comercio exterior para proteger la industria local. Esto generó aislamiento comercial, altos precios y baja calidad para los consumidores.

Aunque este modelo comenzó a desmontarse en los años ochenta, las amenazas actuales de guerras arancelarias, como las impulsadas por Donald Trump, reavivan temores del retorno a ese esquema. En términos teóricos, las barreras de entrada permiten que empresas establecidas en mercados concentrados distorsionen la asignación eficiente de recursos e impidan el ingreso de nuevos competidores, afectando así la dinámica de inversión y competencia.

Estas barreras alteran las expectativas de utilidades futuras de las empresas, y por tanto, son consideradas condiciones estructurales propias del mercado. La relación entre barreras de entrada y bienestar económico se analiza suponiendo la existencia de una autoridad capaz de aplicar el principio del costo marginal y regular la cantidad de participantes en un mercado, lo que podría generar un número excesivo de empresas frente al equilibrio que maximiza el bienestar social.

Corresponde entonces a la autoridad de competencia mexicana determinar cuándo una barrera es resultado natural del mercado y cuándo debe ser desmontada para mejorar su funcionamiento. Un ejemplo es el caso de Uber, donde la concentración inicial es normal, pero sin barreras, la competencia aumentará con el tiempo y beneficiará a los consumidores con mejores precios y calidad.

Finalmente, eliminar barreras como los aranceles es clave para normalizar precios, mejorar la calidad, incrementar la inversión y aumentar la producción en el mercado mexicano, con un impacto positivo directo en el bienestar de la población.

 

Leal, R. (2025, mayo 8). Aranceles y barreras a la competencia en México. El Financiero.

https://www.elfinanciero.com.mx/monterrey/2025/05/08/ruben-leal-aranceles-y-barreras-a-la-competencia-en-mexico/